Mas de alguna vez hemos escuchado a los administrativos de alta jerarquía decir "El desarrollo es negocio de informáticos, nuestro negocio es otro". Con tal afirmación deberíamos imaginar que es un asunto de informáticos y muy ajena a las cotidianas preocupaciones administrativas, sin embargo, en realidad es un tema que afecta a todos y cada uno de nosotros.
Uno de los errores más comunes en empresas con rubros no directamente relacionados con servicios informáticos, es creer y no crecer junto a los desarrolladores al momento de implementar y/o desarrollar un software. "No hagas para ayer lo que puedes hacer mejor mañana"
Es necesario que los administrativos comprendan a grandes rasgos las etapas del ciclo de vida de un software y además instarlos a que se considere como una herramienta (y un arma en muchos casos) de apoyo fundamental para ejercer presión sobre los desarrolladores y permitir el cumplimiento de los objetivos.
Hace un buen tiempo un amigo con estudios universitarios en construcción me comentaba sobre las 'técnicas' y políticas que usan las empresas que subcontratan a otras constructoras para obtener los resultados deseados, y vaya sorpresa me llevé al escucharlas, ya que son las mismas que en estricto rigor se deberían utilizar al momento de implementar sistemas a través de terceros. Me comentó que consiste en contratar a un 'veedor' o a una tercera persona experta en el tema dedicada a verificar la calidad y el avance de las construcciones, cabe mencionar que los contratos son medidos por avances y no por entregas. Si se avanza se paga, pero si el trabajo era defectuoso, se negaba la cancelación del mismo hasta que solucionaran el problema; éste problema podía ser desde una pequeña avería y podía llegar hasta la completa demolición y reconstrucción.
Le pregunte que pasaba con los plazos estimados por la empresa vendedora, en éste caso entre quien sub-contrata y el comprador final, y me comentaba que los atrasos justificados por el 'Veedor' estaban estimados dentro del contrato.
Con todo esto la empresa quien cancela y subcontrata los trabajos se asegura la mejor calidad del producto y la satisfacción del usuario final.
En chile, debido a la deficiente formación e información de los profesionales informáticos y no informáticos respecto al tema da pie a que comúnmente se escuchen desalentadores comentarios sobre el producto final.
Todo lo anterior lleva a que muchas empresas apunten a adquirir paquetes listos (SAP o ERP, CRM propietarios, etc.) y/o derechamente a utilizar herramientas RAD como Genexus la cual combina entre otras cosas el clásico paradigma Cascada con el Prototipo y el Cíclico o espiral entre otros propios de la ingeniería de software.
No es sano pensar que el desarrollo y la implementación de los sistemas es netamente matemático ni así tampoco como una receta de cocina, si bien es un 'paso a paso' y existen paradigmas, métodos y herramientas que nos permiten controlar y llevar a cabo las labores de desarrollo, se requiere de algo mas que un punteo de actividades.
Existe una herramienta que es mas importante y depende de manera absoluta de quien proyectará el software: La inteligencia emocional. La capacidad de percibir, aplicar, comprender y sobre todo controlar las emociones desde y hacia los usuarios es crucial al momento de interrelación.
Todo esto va de la mano con el liderazgo que exista en los equipos de profesionales, el cual es uno de los principales engranajes al momento de desarrollar. Es muy común escuchar un concepto de liderazgo retorcido y bastante lejano a la realidad.
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